51a Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña 2017
Bienvenidos un año más a la crónica de la presente 51°edición del Festival de Sitges, este año ha sido uno de los mejores de los que he tenido el placer de asistir. He disfrutado de muy buen cine, destacando sobretodo las películas de animación con grandes títulos como Mirai de Mamoru Hosoda o Maquia de Mari Okada, en lo referente al cine asiático era tal la cantidad y calidad de las películas que no sabría cual elegir. El Festival de Sitges nos ha ofrecido una programación de ensueño y un elenco de invitados de lujo, como curiosidad destacar la oleada de fans desenfrenados que recibieron a Nicolás Cage xD, sin más dilación comencemos con la crónica.
Animación
Mirai
Título original: Mirai no Mirai Director: Mamoru Hosoda Duración: 100 min. País: Japón Estudio de animación: Studio Chizu
He de reconocer que cuando supe que iba a llegar la última película de Mamoru Hosoda se convirtió en mi principal prioridad de las que quería ver en el festival y no es por menos, desde que fuera reconocido a nivel mundial con «Toki o Kakeru Shôjo» allá por el 2006, cada nueva producción dirigida por Hosoda se ha convertido, por méritos propios, en pequeñas obras maestras una tras otra.
Kun, un niño mimado y consentido de cuatro años al que sus padres dejan de prestar atención cuando nace su hermana Mirai, empieza a sufrir situaciones en casa que nunca había vivido. Pero entonces, la versión adolescente de su hermana viaja en el tiempo desde el futuro para vivir junto a Kun una aventura extraordinaria más allá de lo imaginable.
En la mayoría de las películas de Hosoda se produce un in crescendo hacia una acción final espectacular y vibrante, con un fuerte despliegue visual. En este caso la cinta, aunque también nos dejará algunas escenas bastante animadas en su tramo final, toma derroteros más íntimos, mucho más centrados en el mensaje y los sentimientos. Y es que Hosoda sabe como llegarte muy dentro, y tanto que sabe.
En lo que respecta al aspecto visual el Studio Chizu fundado por el propio Hosoda en el 2011, ha hecho un gran trabajo sin ser de las más espectaculares Mirai tiene una animación muy fluida, los personajes se mueven muy orgánicamente es como casi si fueran de carne y hueso, los elementos en 3D están muy bien integrados en la animación, un ejemplo es la escena del principio cuando se ve un plano general y se va acercando a la casa de familia de Kun, parece casi real y sin olvidarnos del aterrador tren de la recta final, ha nivel técnico no tiene ningún fallo.
También me gustaría destacar la banda sonora de Takagi Masakatsu, que ya ha trabajado con Hosoda en «Wolf Children» y «El Niño y la Bestia», durante toda la película mantiene un gran nivel con composiciones emotivas y entrañables.
Quizás como único punto negativo el personaje de Kun es algo cargante, pero si entendemos que su comportamiento es el de un niño pequeño se entiende mejor por que actúa así, es más, se nota que Hosada estudió bien el comportamiento de los niños porque se parece mucho a lo que harían en la realidad. Y es que es un especialista en asuntos familiares en «Wolf children», centrada en su protagonista, una madre soltera, «El chico y la bestia» en la que retrata las peripecias de ser padre, «Mirai» los conflictos entre hermanos y en la inolvidable «Summer wars» que comparten el protagonismo toda la familia al completo.
En definitiva, Mirai es una pequeña delicia que si bien está un poco por debajo de anteriores obras de Mamoru Hosoda, es algo maravilloso de ver y de sentir, normal que se haya llevado el premio a mejor película de animación de la sección de A’nimat.
Maquia: When The Promised Flower Blooms
Título original: Sayonara no Asa ni Yakusoku no Hana o Kazarō Director: Mari Okada Duración: 115 min País: Japón Estudio de animación: Studio P.A.Works
Esa vida idílica pronto se ve interrumpida por la llegada de un ejército de Mezarte, cabalgando a lomos de los «renatos», feroces dragones blindados, bajo el mando del apuesto Izor. La muerte llega entonces al paraíso de las Iorph. Maquia sube a un dragón cuando está a punto de perder la vida en el ataque y su «renato» la deja perdida en un bosque. Ahora completamente sola, se da cuenta de que nunca podrá volver a casa. Entonces oye el llanto de un bebé. Aunque se le advirtió claramente a Maquia que nunca se enamorara, ella pierde su corazón por el bebé, a quien encuentra en una cabaña que ha sido atacada por invasores. Está fuertemente agarrado a los brazos de su madre muerta. Ella lo adopta y le llama Ariel.
Lo peor de la incursión en el pueblo de las lorph es Leilia, quien es llevada a la capital de los invasores, Mezarte, para convertirse en la novia de un odioso príncipe. Se supone que debe inyectar el linaje real con las semillas de la inmortalidad, pero a un alto precio.
Por otro lado, a pesar de no tener experiencia como madre, Maquia cuida de Ariel como si fuera su hijo. Encuentra un trabajo agotador en una taberna y descubre cuántos sacrificios se requieren para ser madre.
Aunque Maquia madura emocionalmente con los años, su cuerpo permanece casi igual, mientras que Ariel crece ante sus ojos. Convirtiéndose en un chico noble y de buen corazón; él jura que la protegerá. Luego llega a la etapa de rebelión adolescente. En el cambio de era los dos inician un vínculo especial que permanece a través de los años.
La razón más lógica que sustenta el cambio de tono desde el fantástico hasta el drama romántico, proviene de un delicado tratamiento de las relaciones materno filiales de la protagonista con Ariel, actitud que raya más el romanticismo platónico propio de amantes despechados y celosos, que de una madre por su hijo, o viceversa. Algunas de las escenas más conmovedoras de la película són cuando Maquia acaba con el corazón roto, y sus desesperados esfuerzos por convencerse de que no es una madre «real».Mari Okada ha escrito los guiones de unas 20 películas animadas, incluida la icónica Anohana: The Flower We Saw That Day. Conocida por el grado inusual de control creativo con el que ha dotado sus proyectos de anime. En Maquia examina lo que significa la maternidad en la vida de una mujer, pero no ofrece respuestas claras, sino que prefiere bailar sobre cuestiones de responsabilidad, sacrificio, etc. Arrinconando emocionalmente al espectador en una tormenta de emociones que deja a la mitad de la audiencia sollozando en las escenas finales. Este memorable anime, fue galardonado con el mejor premio de animación en el Festival de Cine de Shanghai.
La arquitectura y la representación visual de los escenarios, es obra de P. A. Works (Progressive Animation Works), estudio que nació en el año 2000, su fundador fue Kenji Horikawa que ya tenía experiencia en el medio, habiendo trabajado previamente en Tatsunoko Production, Production I.G y Bee Train. Han hecho un excelente trabajo de ambientación que nos recuerda a los paisajes de «El Hobbit» y «Juego de tronos». Los entornos contribuyen a recalcar las emociones de los personajes, además de añadir capas a una película en la que la fuerza de la naturaleza se confabula con la trama para mostrar de forma telúrica la tristeza de sus personajes.
Hay que destacar que la música corre a cargo de Kenji Kawai, reconocido compositor de bandas sonoras de películas y series, destacar el live-action de Gantz (las dos partes), Avalon, Patlabor,
El diseño de los personajes de Akihiko Yoshida es otro de los puntos fuertes de esta película de anime: las túnicas de estilo griego, los cabellos trenzados, los dragones y los soldados, todo, encuentra un punto de originalidad.
La historia que desarrolla, si bien no es apta para un público infantil, cubre los temas importantes de lo que realmente significa ser madre, sobre la dinámica y los lazos de quienes la rodean. En definitiva, una gozada para los amantes de anime y de la belleza en estado puro.
Liz and the Blue Bird
Título original: Liz to Aoi Tori Director: Naoko Yamada Duración: 90 min. País: Japón Estudio de animación: Kyoto Animation
La tímida y algo dependiente Mizore Yoroizuka y la enérgica Nozomi Kasaki son dos amigas que llevan muchos años una al lado de la otra y actualmente participan juntas en la banda escolar tocando el oboe y la flauta respectivamente. Sin embargo, siendo su último año en secundaria no solo tienen que colaborar por última vez en la banda, sino que deben decidir que es lo que harán con su futuro de ahora en adelante, surgiendo temores en ellas sobre si podrán mantener o no, su amistad mas allá de su graduación. Todo enmarcado en los ensayos del tema «Liz and the Blue Bird» que la banda orquestal a decidido tocar sin saber que la historia de dos amigas separadas resuena con lo que viven dos de sus miembros.
Siendo un spin off de «Hibike! Euphonium» uno podría pensar que es necesario ver esta para comprender la película, pero en realidad, no es particularmente necesario ya que esta es una historia independiente enfocada en los personajes secundarios de Mizore y Nozomi, aún que sigue manteniendo ciertos elementos y guiños de la serie original.
«Liz and the Blue Bird» es un relato sobre aceptar que cuando más algo deseas tenerlo cerca, no se le puede quitar su libertad. Ambas deben llegar a aceptar el hecho de que es posible que en el futuro no se verán tanto como hasta ahora. El mérito de como han desarrollado este argumento está en que donde otras producciones habrían convertido este hecho en un melodrama provocando tanto en los personajes como al espectador en un mar de lágrimas, se ha apostado por un enfoque más sutil pero natural a la hora de demostrar emociones sinceras de una manera bastante minimalista.
Penguin Highway
Título original: Penguin Highway Director: Hiroyasu Ishida Duración: 118 min País: Japón Estudio de Animación: Studio Colorido
«Penguin Highway» es el primer largometraje de Studio Colorido, una joven compañía de animación fundada en 2011 por el ex-Ghibli Yōjirō Arai y el director de la película, Hiroyasu Ishida que ya sorprendió con sus primeros trabajos y videoclips, con los que demostraron que poco tienen que envidiar a grandes estudios como Studio Ghibli o Studio Chizu (fundado por Mamoru Hosoda). Los colores y el derroche de imaginación que han caracterizado a los trabajos previos del estudio vuelven a estar presentes en esta adaptación de la novela homónima de Tomihiko Morimi (Night is short, walk on girl, The Tatami Galaxy) que se pudo ver en primicia en este Festival de Sitges.
Todo se mezcla en una tranquila ciudad «japonesa». El cine nipón mezcla con una facilidad desconcertante todos estos elementos y nos encanta!!. El tono alegre y simpático de esta alocada historia es uno de los elementos más atractivos de la película, cuyo guión corre a cargo de Makoto Ueda, que también firmó la adaptación al anime de The Tatami Galaxy y el guión de la película del director Masaaki Yuasa «Night is Short, Walk On Girl», confirmándose como un perfecto conocedor del espíritu de las novelas de Tomihiko Morimi. En cuanto al escenario, la intriga se ubica en una realidad fluctuante, como es habitual en este género. Una cosa no quita la otra, la historia no se aleja tanto de la realidad. La relación compleja entre Aoyama y la joven es uno de los elementos realistas que da lugar a la reflexión, no sin humor.
I Want to Eat your Pancreas
Título original: Kimi no suizou wo tabetai
Director: Ushijima Shin'ichirou
Duración: 108 minutos
País: Japón
Estudio de Animación: Studio VOLN
Hay películas que engañan por el título… otras por el poster… otras por la premisa… Algunas parecen ser de un género y luego son de otro… pero ¿esta?… esta engaña por todos lados, así que no os dejéis engañar.
Para empezar, el título. La traducción literal es: Quiero comerme tu páncreas… la gente oye esto y se ríe… pobres ignorantes. El principio de la película deja bien claro el por qué de ese título, y no es de risa, precisamente. Además, aprendes.
Luego, si no se ríen, igual piensan que será como una de esas pelis tailandesas en las que un fantasma quiere comerse el hígado de un travesti (dejando aparte de que el hígado no es el páncreas). O que quizá sea una de zombis… Pero eso solo lo pueden pensar si no han visto el poster. ¿Habéis visto el poster?
Vale, no es de zombis, ¿a que no? Una chica, un chico, unos árboles… y encima está dibujado, así que quien busque canibalismo y vísceras ya se habrá ido al Brigadoon. Pero si no solo de zombis vive el espectador de Sitges, aquí tenéis una muestra de buen cine animado..
Hay un engaño final para terminar de tocarte la fibra, pero tampoco es el típico engaño barato. Se deja ver sin obligarte a sentir especial simpatía por ningún personaje ni por sus circuntancias. Eso lo hacen los americanos. De esta saldrás con la sensación de haber espiado sus vidas en un momento difícil.
Por lo demás, se trata de una nueva adaptación de la novela de Sumino Yoru, de la que ya hay otra película de carne y hueso y un manga. Por cierto, esta película dura 108 minutos. Puede ser casualidad, pero es la cantidad de sutras budistas, y el número de cuentas de sus rosarios (un sutra es un texto sagrado). Este número se encuentra a menudo en historias asiáticas que tienen que ver con la muerte. Así, por lo menos, también te recuerdan que, aunque pierdas a seres queridos, la vida sigue.
Cine Asiático
The Night Comes for Us
Título original: The Night Comes for Us Director: Timo Tjahjanto Duración: 121 min País: Indonesia Reparto: Joe Taslim, Iko Uwais, Julie Estelle, Sunny Pang, Zack Lee
Hace unos días nos llevamos un disgusto cuando el realizador británico Gareth Evans anunció que no tenía intención de dar carpetazo a su saga ‘The Raid’ con una tercera película que cerrara las aventuras de Rama, el personaje interpretado por Iko Uwais. Pero por suerte, ‘The Night Comes for Us’ viene para hacernos olvidar la funesta noticia con un estandarte del cine de acción y artes marciales.
Siendo claros y concisos, ‘The Night Comes for Us’ es, probablemente, la cinta de género de artes marciales más salvaje, bruta y espectacular que se haya visto en años o mejor dicho en décadas. Timo Tjahjanto, después de apuntar maneras con la divertidísima ‘Headshot’ —que disfrutamos en Sitges 2016— nos brinda un show impagable de tortas, cuchilladas y tiros made in Indonesia en el que cada objeto es un arma potencial y cada secuencia termina con los gritos y aplausos del público más cómplice.
Ito (Joe Taslim), un antiguo sicario de la tríada, tiene la misión de proteger a una joven mientras intenta escapar de su antigua banda, después de su misteriosa desaparición que desencadenó una violenta batalla en las calles de Jakarta.
The Night Comes for Us es una producción que nos viene de Indonesia, país que nos ha dado algunas de las mejores películas de acción de los últimos años como The Raid. Dirige Timo Tjahjanto, un director que hasta entonces estaba asociado al cine de terror y que debuta en la acción con una película repleta de violencia, artes marciales y hostias, muchas hostias.
The Night Comes for Us es una de estas producciones donde sientes que hay un mimo en todos sus aspectos, su tenebrosa fotografía, su elaborado maquillaje que ofrecen un gran realismo en las heridas, magulladuras… Su espectacular dirección e incluso su guión, con unos diálogos muy bien elaborados que consigue que entendamos mejor el contexto de las bandas criminales enfrentadas. Su ritmo se cocina a fuego lento durante la historia para acabar explotando en las batallas.
Para los amantes de las películas de la violencia física y las artes marciales, apuntaros a fuego el título de esta película que deja en ridículo a la mayoría de producciones de acción norteamericanas.
Along with the Gods: The Two Worlds
Título original: Singwa Hamgge Director: Kim Yong-hwa Duración: 139 min. País: Corea del Sur Reparto: Cha Tae-hyun, Ha Jung-woo, Ju Ji-hoon, Kim Hyang-gi, Lee Jung-jae, D.O
Along with the Gods: The Last 49 Days
Título original: Singwa Hamgge: Ingwa Yeon Director: Kim Yong-hwa Duración: 141 min. País: Corea del Sur Reparto: Ha Jung-woo, Ju Ji-hoon, Kim Hyang-gi, Mak Dong-seok, D.O
Una de las películas más espectaculares que se pudieron ver en este Festival de Sitges fue la sur coreana Along with the Gods, en una doble sesión con la primera y la segunda parte que cualquier fan del cine oriental no podía dejar escapar.
Es la adaptación a imagen real de un Manhwa (comic sur coreano) homónimo de Joo Ho-min publicado en la plataforma digital Never Webtoon con un total de 3 volúmenes publicados entre el 2010 y 2012.
Según las creencias budistas, una persona tras morir tiene 7 juicios durante un período de 49 días en lo que llamamos «El purgatorio», durante ese tiempo se juzgarán todos los actos de su vida y las consecuencias determinarán la pena que cumpla en los diferentes infiernos compuestos según la magnitud de la sentencia, la oportunidad de ir al cielo o incluso lograr la reencarnación.
El bombero Kim Ja-hong tras morir de forma inesperada tendrá que afrontar los 7 juicios con ayuda de sus tres guardianes protectores designados desde su nacimiento, pero cuando está a punto de comenzar su juicio descubren que Kim Ja-Hong posee una alma virtuosa la cuestión es que hay ciertas almas que se consideran «virtuosas» y el protagonista tiene una de esas almas. El rey Yeomra prometió a los guardianes que si reencarnaban a 49 virtuosos les daría a ellos también la reencarnación. Las dos películas nos narran la búsqueda de esos guías por conseguir las dos últimas almas virtuosas.
Como si fuese el infierno de Dante el más allá está dividido en varios infiernos. Solo que para ir de uno a otro es como si estuviésemos en un mundo con diferentes continentes, cada uno tiene sus diferentes paisajes y retos. La película se recrea en esas localizaciones y es ahí donde tiene uno de sus puntos fuertes. A través de imágenes generadas por ordenador nos trasladan a lugares desérticos o a selvas frondosas. Cada infierno tiene su dios con su vestuario distintivo y condena que aplicar al juzgado. Esos castigos aportan una espectacularidad a la película que solo hemos visto en las producciones de Hollywood, no solo por su grandiosidad, si no por lo magníficos efectos especiales.
La historia es muy original, sobre todo durante la primera película que tiene mejor ritmo y sorpresas, con giros de guión inesperados y un desenlace final cuasi perfecto. La segunda intenta estirar el argumento y se hace bastante más pesada, cosa que se acentúa más si ves las dos juntas. Aún así, mantiene el sabor a leyenda y cuento épico con toques de humor.
Entre las dos entregas nos encontramos con unos de los actores más famosos en la cinematografía coreana, destacando a Ha Jung-woo (The Handmaiden, The Yellow Sea), Ju Ji-hoon (Asura) y Kim Hyang-gi (Uahan Geojinmal) como los guardianes, Cha Tae-hyun (My Sassy Girl) como el bombero Kim Ja-Hong, pero uno de los rostros más conocidos es el del todoterreno Mak Dong Seok interpretando al carismático («Dios de la casa» Seong Joo Sin), uno de los mejores personajes de la segunda película y al cual vimos no hace mucho en la excepcional «Train to Busan»
INUYASHIKI
Título original: Inuyashiki Director: Shinsuke Sato Duración: 127 min País: Japón Reparto: Takeru Satō, Kanata Hongô, Fumi Nikaidou, Yusuke Iseya, Ayaka Miyoshi
Desde entonces, al director le han llovido nuevos proyectos relacionados con los live-actions de animes y mangas, desde la nueva «Death Note: El nuevo mundo (2016)» a la esperada adaptación de «Bleach (2018)». Sin embargo, años antes ya se había encargado de dirigir la adaptación a imagen real del manga de Gantz (del mismo creador de «Inuyashiki» Hiroya Oku ) fueron «Gantz (2010) y Gantz: Perfect answer (2011)»El film que nos ocupa en esta ocasión es, «Inuyashiki», se posiciona como el trabajo más destacable hasta el momento del director japonés. De entre el ingente aluvión de este tipo de cine que asalta Japón desde hace años (algo parecido a la invasión Marvel en Occidente), «Inuyashiki» está un escalón por encima de estas adaptaciones, por lo general algo flojas, aunque entretenidas.
La película destaca por presentar a un personaje inolvidable, un hombre cincuentón cuya vida no puede ser peor, con una familia que lo desprecia, un trabajo terrible y el médico le acaba de diagnosticar un cáncer terminal y le quedan tres meses de vida, las cosas no le pueden ir peor, hasta que de un día para otro, se convierte en un cyborg con capacidades asombrosas y no solo su cáncer desaparece, sino que incluso tiene el poder de curar cualquier enfermedad. Por otro lado tenemos a Hiro, el típico outsider teenager del cine japonés, de padres separados y objeto de bullying en la escuela, que cuyo odio y rabia irán convirtiéndolo, poco a poco, en un despiadado villano. Destaca un intento por dar tridimensionalidad a los dos antagonistas, dándole a cada uno un trasfondo y una razón de ser bastante coherente.
A medida que Shishigami se envalentona por su invencibilidad, parece inevitable que Inuyashiki se dé cuenta de que él es el único que puede detenerlo. Aun así, es una confrontación bastante tranquila. Hasta estallar en el clímax: una sorprendente matanza de “inocentes” en el centro de Shibuya con posterior batalla robótica llena de espectacularidad, donde destacan unos efectos especiales que están muy por encima de las producciones de este tipo.
Laplace’s Witch
Título original: Laplace no majo Director: Miike Takashi Duración: 116' País: Japón Reparto: Sakurai Shou, Hirose Suzu, Fukushi Souta.
El rey del cine asiático en Sitges vuelve a la carga con otra adaptación. Hasta ahora han sido videojuegos, mangas, series de televisión, y toda clase de novelas, pero casi siempre se ha tratado de algo, o bien infantil, o bien algún tipo de thriller. Ya fueran samurais o yakuzas, la sangre y la crítica estaban allí. Cuando no, el amor por el cine. Y a menudo un toque de comedia muy personal. Así que ¿qué hace Takashi Miike adaptando una novela «normal»? Pues clavarlo, afortunadamente. Y no era nada fácil.
La bruja de Laplace…. ¿os suena de algo?… ¿no?… ¿sí?… pues os lo voy a contar igual, que para eso estamos. La novela es de Higashino Keigo, y el tal Pierre-Simon de Laplace, uno de esos franceses que hizo historia por un montón de cosas. Entre ellas, sacarse un demonio de la manga.
«¿Salen demonios?, ¡qué bien!» Para el carro, que se trata de un experimento mental… ¿sabes?, ¿como el gato aquel de la caja que está vivo y muerto a la vez hasta que la abres y miras? Pues algo así, pero con un demonio juguetón.
«¿Entonces, no hay demonios? Baah…» Hay lo que hay, chato. Y no, brujas de esas que hacen cosas raras con la escoba tampoco. Ya os he dicho que era una historia inusual para este director. Pero no os vayáis, que sigue siendo una buena película.
Entonces, breve y mezclado con este argumento. Mientras que el demonio original es capaz de predecir el destino del universo entero, bruja o brujo de Laplace es cualquiera que sea capaz de predecir fenómenos atmosféricos.
Si os parece poca cosa, recordad que, para que vosotros podáis ver la previsión en la tele, hacen falta un montón de satélites y de ordenadores que hagan modelos fiables, con un montón de datos recogidos por todo el mundo a cada minuto. Y que aún así, todo esto da solo para una semana de previsión, con un 80% de éxito, que no está nada mal, pero no es perfecto y se queda corto. Ah, y para ser meteorólogo primero hay que sacarse la carrera de Física.
Y ya quisieran los japoneses tener a estas brujas en su equipo. Con la de tifones que les caen al año, que de tantos que hay, no les ponen ni nombre, ¡los numeran!
En cuanto al argumento, nada del otro mundo: unas muertes misteriosas, una investigación policial infructuosa, y tan solo esta «bruja» es capaz de descubrir como demonios : ) ha sido alguien capaz de matar de esa manera, cuando en condiciones normales el clima lo impediría.
Pero la investigación, aunque interesante, es lo de menos. Aquí lo que hay es un dramón familiar de cuatro pares. Lo malo es que eso significa, por una parte, mucho diálogo. Tanto para explicar como se podría utilizar este don para cometer asesinatos, como a la hora de pelearse padres con hijos. Y son casi dos horas…
Y por otra parte, que no hay acción… Entendiendo por acción lo que esperamos de Takashi Miike. A mi personalmente me da mucha rabia cuando se critica a alguien por haberse salido de su camino. Y por haber hecho esta película, a Takashi se lo han comido con patatas. Pero pasó lo mismo con Shield of straw, y era por el mismo motivo: ignorancia del contexto.
Ya sea el poder predictivo en si mismo, su conveniencia en un clima como el japonés… o el simple hecho de que cuando uno se llama Takashi Miike y lleva más de 100 películas haciendo lo que le da la real gana, te guste o no, la película es buena y punto.
Porque, no nos engañemos, adaptar algo así es muy difícil. Tienes que estar muy atento a lo que dicen (o sea, leer subtítulos rápido) y creerte lo que te explican. Requiere tanto esfuerzo que casi te preguntas «¿qué falta hacía filmar algo así?». Pues la escena final, señoras y señores, la gran tormenta que se lleva una casa por delante. Que una cosa es leerlo y otra es verlo.
One Cut of the Dead
Título original: Kamera o tomeru na? Director: Shin'ichirô Ueda Duración: 95 min. País: Japón Reparto: Takayuki Hamatsu, Yuzuki Akiyama, Harumi Shuhama, Ayana Gôda
El comienzo es muy típico y uno cuando lo ve se espera lo peor, sin embargo, tiene una virgueria de plano secuencia de 37 minutos y aún que algunas de las escenas parezcan ridículas tiene mucho mérito, pero lo bueno está por llegar en la que sería la segunda parte del film.
La película está dividida en tres actos, el primero: es una la típica historia de zombies y en los dos siguientes es donde da un cambio radical y despliega todo su potencial y empieza a coger forma de una filigrana cinematográfica hasta tal magnitud que incluso los créditos finales son importantes, poco más se puede decir sin estropear las sorpresas que esconde.
«One Cut of the Dead» es un fenómeno en su país natal y uno de esos maravillosos casos en que una producción independiente termina convirtiéndose en esa película de la que todos hablan. Para que os hagáis una idea, la película costó 25000 euros con actores seleccionados a través del centro de Interpretación en «Enbu Seminar» que también ejerce de productora de la misma, básicamente jóvenes actores noveles. Actualmente lleva recaudados solo en Japón unos 26 millones de euros y se ha llevado multitud de premios en diversos festivales, todo un récord para una producción de este tipo.
La película de Shin’ichiro Ueda que por cierto, también ejerce de guionista de la misma, es un soplo de aire fresco en lo referente a las pelis de zombies. Nos encontramos ante un proyecto muy bien pensado y que sin pretensiones, nos muestra un amor incondicional al cine, como hay pocas, ha conseguido enamorar a los espectadores de Sitges y de medio mundo.
Es evidente que estamos ante un film creado por cinéfilos que generará complicidades en un ‹target› muy concreto de audiencia que esté interesada en los entresijos de la mecánica cinematográfica. Aún así su humor consigue romper la barrera tanto de lo meramente fílmico como de los códigos culturales japoneses.
Legend of the Demon Cat
Título original: Kûkai Director: Chen Kaige Duración:129 min País: China Reparto: Huang Xuan, Shôta Sometani, Kitty Zhang, Eric Qin, Hiroshi Abe
a historia está ambientada durante la dinastía Tang de China en el siglo VII, comienza con la llegada de un chamán japonés, Kûkai (Shôta Sometani) a un palacio donde realizará un rirual sobre el emperador enfermo Xuanzong (Zhang Luyi). Pero llega demasiado tarde y el emperador acaba muriendo, el monje se percata de algunas cosas que le harán interesarse por el caso y empezar su investigación entre ellas el haber notado la presencia de un gato negro en la habitación, cuando en todo el palacio no había felinos. El mismo gato negro, a quien ya hemos vislumbrado en el misterioso prólogo. Se le ve paseando en la estancia entre destellos fugaces, revoloteando alrededor del emperador como un espíritu voraz y envolviéndolo en un remolino de energía violenta. La investigación lo hará unirse a un poeta de la corte Bai Letian (Xuan Huang). Cuando empiecen a atar cabos, descubrirán que todo el caso está relacionado con unos escritos de la corte de hace 30 años y conocerán todos los acontecimientos que tuvieron lugar en el pasado, relacionados con un caso de amor muy trágico, una traición y unos hechizos mágicos que hicieron que la venganza llegara hasta el tiempo actual.
La verdad es que la película cabalga perfectamente entre dos tiempos: la actualidad (de ese momento) y los acontecimientos sucedidos treinta años atrás, pero lo hace de una manera muy curiosa, sin utilizar flashbacks y sin dedicar cada parte de la película a uno de los momentos, sino utilizando la fantasía para transportar a los protagonistas hacia momentos pasados y escenas importantes que deberían ver, estando allí pero sin estar, dejando al público curioso sobre que clase de magia es esa que domina el mundo.
Este gato es claramente una creación de CGI, que Chen no intenta ocultar. De hecho, se apoya en la artificialidad del gato, contrastando su extravagancia con su voz humana conmovedora y digna. El gato es un enemigo del gobierno, y para Kûkai, quien se une al poeta de la corte, Bai Letian (Xuan Huang), para resolver el misterio de la muerte del emperador y detener la cadena de asesinatos que inicia el suceso. Pero el gato también es un antihéroe trágico, encarcelado en un ciclo de venganza provocado por una serie de legendas y mentiras.
El arte también está encarnado en Legend of the Demon Cat por la presencia de poetas, que piensan que están diciendo la verdad en sus escritos, pero en realidad están reforzando los mitos del emperador, y por ilusionistas que revelan la verdad emocional en la apertura de su artificialidad. Los ilusionistas, por supuesto, están respaldados por Chen como paralelos de sí mismo, ya que todos están unidos en un intento de restaurar a la sociedad la noción de verdad como un concepto diáfano, ya que pocas cosas son menos verdaderas que pretensiones de verdad. Como las historias chinas manipuladas que permiten la represión y la esclavitud. Todo bien mezclado es el misterio en el corazón de Legend of the Demon Cat.
The Spy Gone North
Título original: Gongjak Director: Yun Jong-bin Duración: 140 min. País: Corea del Sur Reparto: Hwang Jung-min, Lee Sung-min, Cho Jin-woong, Kim Hong-pa, Ji-hun Ju, Ryoo Seong-hyeon
Los directores surcoreanos son expertos en tratar el conflicto con Corea del Norte y es normal que lo sean, llevan enemistados con ellos desde los años 50. Han salido decenas de producciones de esta temática de excelente calidad como «Joint Segurity Area» del mítico Park Chan-wook o la más reciente «Steel Rain» de Yang Woo-seok y «The Spy Gone North» es una de ellas.
Seúl, año 1993. Un exoficial es contratado por el servicio secreto de Corea del Sur con el nombre en clave ‘Black Venus’, tiene a su cargo la recopilación de información sobre el programa nuclear de Corea del Norte, y se infiltra en un grupo de dignatarios de Pyongyang para gradualmente intentar ganarse la confianza del Partido. Trabajando con total libertad en el corazón del país más secreto y peligroso del mundo, el espía ‘Black Venus’ se convierte en un peón en las negociaciones políticas entre los gobiernos de las dos Coreas. Pero lo que descubre puede poner en peligro su misión y aquello por lo que ha sacrificado todo
«The Spy Gone North» se basa en las declaraciones del espía surcoreano “Black Venus”, que a principios de la década de 1990 se infiltró como hombre de negocios entre los altos cargos del régimen norcoreano, llegando a conocer en persona al propio Kim jong-il. Durante la película de Yoon Jong-bin, director de «The Unforgiven» o «Nameless Gangster», veremos la evolución de aquella rocambolesca trama de espionaje y contraespionaje, y como este hombre se verá muchas veces solo ante el peligro, dependiendo exclusivamente de su ingenio para salir adelante. Intuiremos además la difícil situación política de las dos coreas, y sus tejemanejes de corrupción y traiciones.
No nos encontramos ante un thriller de acción de los que tan buenos momentos nos ha dado el cine coreano, esto es una cinta de espías donde se dramatizan hechos históricos más pausadamente de una forma absorbente y muy interesante. La película está perfectamente narrada y se disfruta incluso sin necesidad de conocer en profundidad la historia reciente de las dos coreas.
Como de costumbre en el cine sur coreano el apartado técnico es de sobresaliente, con una representación de la Corea del Norte de los 90 casi perfecta, pero si hay que destacar algo es que la película se sostiene gracias a unas increíbles interpretaciones de sus personajes protagonistas. Ahí tenemos a Hwang Jung-min («The Wailing», «Veteran») dando vida al espía protagonista, Lee Sung-min («The Piper») como uno de los altos mandatarios norcoreanos que lo introducen en el país y Cho Jin-woong («Assassination») como el contacto de la Agencia de Seguridad de Corea del Sur. Además por ahí está Ju Ji-hoon («Along with the Gods») como jefe de seguridad norcoreano y Gi Ju-bong (Joint Segurity Area) encarnando nada más y nada menos que al presidente Kim Jong-il. De hecho los dos primeros recibieron premios a su interpretación en un destacable “exaequo” en los pasados Daejong Film Awards, mientras que Ju Ji-hoon fue reconocido en los recientes Seoul Awards.
Tanto si os gusta el género de espías como si no, es una película que no debéis perderos.
Tumbbad
Título original: Tumbbad Director: Rahi Anil Barve, Adesh Prasad Duración: 104 min País: India Reparto: Sohum Shah, Rohini Chakraborty, Anita Date, Harish Khanna, Mohd Samad
Entre las sorpresas de Sitges encontramos un debut llegado de India. Rahi Anil Barve (que ya dirigió el mediometraje Manjha) y Adesh Prasad presentaron su primera película, Tumbbad, una terrorífica historia ambientada en el s.XIX que se llevó el premio a Mejor fotografía en la Sección Oficial y Mejor película en Focus Asia. No dejé escapar la ocasión tras el buen sabor de boca que nos dejó «Psycho Raman» dos años atrás.
Todas y cada una de las secuencias que se dan lugar en el interior de ese gigantesco útero maligno y su diabólico custodio de las monedas aportan una excelente sensación de tensión y un muy acertado misticismo.
Esta sorprendente película india inauguró la Semana de la Crítica de la Mostra de Venecia. Es sorprendente por varios motivos: en principio, porque escapa de los cánones más habituales del cine de ese origen (no es cine de autor ni tampoco del estilo Bollywood, sino puro exponente de género con raíces muy locales); y, además, porque incursiona en la aventura, el melodrama familiar y lo histórico (el primero de los tres episodios arranca en 1918 en el pueblo del título y el segundo está ambientado 15 años después en Prune, en plena ocupación colonial británica), lo religioso (las tradiciones y costumbres del hinduismo), lo fantástico, lo sobrenatural y hasta en el terror con no pocos elementos gore.
Tumbbad tiene todo el despliegue de efectos visuales y sonoros de las mejores producciones de Hollywood tipo La Momia, pero a su vez reconstruye un universo, unos personajes, unos conflictos y aporta múltiples detalles y matices que constituyen un cine fantástico diferente, toda una rareza y un gran descubrimiento.
Gonjiam: Haunted Asylum
Título original: Gonjiam: Haunted Asylum Director: Jeong Beom-Sik Duración: 95 min País: Japón Reparto: Lee Seung-Wook, Mun Ye-Won, Park Ji-Hyun, Park Sung-Hoon, Wi Ha-Joon
El Hospital Psiquiátrico de Gonjiam es considerado el el tercer lugar más embrujado de Corea (y uno de los 7 más aterradores a nivel mundial) junto con la casa de Yeongdeok y el restaurante Neolbum Garden. Este manicomio fue cerrado en la década de 1970, después de un presunto suicidio masivo de sus pacientes, se rumorea que el asilo albergó a prisioneros políticos, así como a los enfermos mentales, que fueron torturados y examinados por el director del centro, que desapareció en extrañas circunstancias. Los macabros hechos reales dieron pie a que se crearan diversas leyendas urbanas en torno a él. Esta es premisa de, Gonjiam: Haunted Asylum.
Un grupo de voluntarios en la serie web coreana Horror Stories, se aventuran a pasar una noche en el terrorífico hospital psiquiátrico, conocido como uno de los «siete lugares más extraños de la Tierra». Cada miembro del equipo lleva consigo un equipo de cámara que los filma a ellos y su punto de vista, mientras que el capitán del equipo Ha-joon (Wi Ha-joon) los guía de forma remota a través de los pasillos abandonados desde una carpa situada en el bosque. Lo que los voluntarios no saben, es que, en un esfuerzo por aumentar las visitas en línea, Ha-joon y sus colegas los están llevando engañados, pero los sustos son verdaderos, pronto se desvían del guión, porque hay fuerzas sobrenaturales que los acompañan en directo.
Olvidaos de The Blair Witch Project, la interpretación del director Jeong Beom-sik del género de «metraje encontrado» eleva el horror a un nivel completamente nuevo, ya que el público sigue una aventura transmitida en vivo a un hospital psiquiátrico que sale terriblemente mal.
El truco del «metraje encontrado» ha prosperado en el género de terror, donde la narración se reconstruye a través de fragmentos recuperados de sonido e imagen. Pero la aparición de FaceTime, Periscope y la realidad virtual ha obligado al género a alejarse de los hitos tempranos como Cannibal Holocaust y The Blair Witch Project, a experiencias de terror transmitidas en vivo, que el público presencia cuando pasan a los personajes.
Dirigido por Jeong Beom-sik, Gonjiam está casi completamente desprovista de violencia o gore y aún así provoca escalofríos en el espectador desde lugares impresionantemente espeluznantes y las actuaciones convincentes de un elenco en gran parte desconocido. Los actores usan sus propios nombres, mientras que su interacción se siente genuina y natural. Entre los gritos, incluso hay tiempo para un romance, antes de que los secretos detrás de la puerta 402 los consuman a todos.
Cualquiera que sea la verdad, este sitio se ha posicionado como uno de los recintos favoritos para aquellos que buscan experimentar situaciones paranormales, sin embargo, para los que somos menos atrevidos y sólo deseamos sentir el miedo desde la comodidad de un sofá o una butaca, disfrutaremos viendo Gonjiam: Haunted Asylum.
Kasane – Beauty and Fate
Título original: Kasane Director: Yuichi Satoh Duración: 112 min. País: Japón Reparto: Tao Tsuchiya, Kyôko Yoshine, Yu Yokoyama, Tadanobu Asano, Rei Dan
Si algo ha destacado en los últimos años en el cine nipón son las adaptaciones a imagen real de mangas y animes o las llamadas «Live actions». Nos han llegado algunas bastante buenas como las de Rurouni Kenshin, Parasyte o olvidables como los de Shingeki no Kyojin, pero la adaptación a imagen real del manga de Kasane aunque pudiera parecer del segundo grupo es todo lo contrario.
Kasane nos narra la historia de dos chicas: Kasane, hija de una famosa actriz y que lleva la interpretación en la sangre, y Nina, una hermosa actriz con cierto recorrido, pero sin un talento sobresaliente, que sufre una especie síndrome llamado «la bella durmiente» que puede dejarla días tumbada en cama. El problema de Kasane es que tiene una enorme cicatriz en la cara que le impide llevar a cabo su sueño, pero todo cambiará cuando descubra un pintalabios mágico, herencia de su difunta madre, que le permite cambiar de rostro con otra persona, llegando a un acuerdo con Nina, pero las cosas no tardan tomar un cariz siniestro.
Kasane esta basada en el manga de temática «seinen» (mangas enfocados para un público adulto) de Daruma Matsuura que finalizó recientemente con 14 volúmenes, por desgracia no he tenido el placer de leerlo pero hablando de lo que ha sido la adaptación a la gran pantalla, puedo decir que han hecho un gran trabajo. Cuando lees el argumento puede parecer algo ridículo, sin embargo, una vez comienzas a ver la película cambias totalmente de opinión, el veterano director Yuichi Satoh («Pray», «Kisaragi») construye una interesante historia de suplantación de identidades divagando sobre la aceptación, la construcción de la identidad, el precio de éxito y la venganza. Un thriller en tono oscuro que toma diversos giros en su guión y que mantiene al espectador interesado, generando una serie de moralejas muy certeras. Además las interpretaciones del dúo protagonista, Tao Tsuchiya y Kyôko Yoshine, están realmente muy bien. Ambas deben realizar un doble papel, tanto de Nina como de Kasane, con sus caracteres antagónicos y su evolución durante la película, cosa que logran con nota. Creyéndote las diversas transformaciones entre ambas y sin olvidar la interpretación del camaleónico Tadanobu Asano en el papel del manager «Kingo Habuta», quizás no sea una de sus interpretaciónes más destacadas pero siempre es un placer verlo en acción.
El resultado final es un buen thriller con un toque sentimental, nada desatado pero bien realizado que dentro de los cientos de «Live actions» que nos han llegado de Japón los últimos años, es un soplo de aire fresco, que como a mí, gustará, incluso hasta los que no conozcan nada de la obra original de Daruma Matsuura.
Monstrum
Título original: Mul-goe Director: Huh Jong-Ho Duración: 105 min. País: Corea del Sur Reparto: Choi Woo-sik, Kim In-kwon, Kim Myeong-min, Lee Hyeri, Lee Kyung-young, Park Hee-soon, Park Sung-woong
Illang: The Wolf Brigare
Título original: In-rang Director: Kim Jee-woon Duración: 139 min País: Corea del sur Reparto: Gang Dong-won, Han Hyo-joo, Jeong Woo-seong, Kim Mu-yeol, Han Ye-ri
Illang: The Wolf Brigade se trata la adaptación a live-action coreana de la película de anime Jin-Roh que se estrenó en 1999, considerada una película de culto, dirigida por Hiroyuki Okiura y con guión de Mamoru Oshii, que a su vez, es la adaptación de un manga japonés llamado «Kerberos Panzer Cop».
En «Illang: The Wolf Brigade » la historia sale de Japón y su acción se transporta a la frontera entre las Coreas en el año 2029, justo cuando están trabajando en los últimos detalles para su unificación. Un grupo terrorista llamado «La Secta» quiere arruinar estos planes y evitar la unión entre los dos países antagónicos. El presidente crea una nueva división policial, la Unidad Especial, a la que otorga un poder considerable. Pero el servicio de inteligencia, al ver decaer su propia influencia, trama un plan para aniquilar a la Unidad Especial. En medio de esta sangrienta lucha entre dos instituciones tan poderosas, surgen rumores sobre una «brigada del lobo» secreta que se está formando en el seno de la Unidad Especial.
Illang: The Wolf Brigade es el tipo de película que divide opiniones. La visión del futuro que se muestra está muy bien hecha, el diseño de producción está realizado con mucho cuidado, muy superior a lo que normalmente se ve en las películas coreanas. El presupuesto es muy visible en los escenarios y los efectos visuales, que muestran una imagen precisa y adecuada para la audiencia, tanto oriental como occidental. Pero el mayor problema de Illang, sin embargo, está en todo lo demás. La dirección parece vacilar y no decidirse por una película de acción o un drama político; en la duda, intentó ambos, obteniendo un resultado de medio a bajo en ambos casos.
Al tratarse de una película dirigida por Kim Jee Woon, es natural que causara gran expectación entre los que conocen la filmografía de quién es uno de los principales realizadores del audiovisual coreano. Sus películas son muy bien recibidas tanto por la crítica como por el público, como el demencial homenaje al western de Leone «The Good, the Bad, the Weird», el magnífico thriller «I Saw the Devil» o la más reciente «The Age of Shadows», que llegaron a tener un éxito considerable en Occidente. Resulta que Illang: The Wolf Brigade no está a la altura de sus obras anteriores.
Los defectos de la película aparecen en una cascada. Las actuaciones no acaban de funcionar, a pesar de que cuenta con un prestigioso elenco, podemos ver a Gang Dong-Won (Ui-hyeong-je) Han Hyo-joo (Byuti insaideu), Jung Woo-sung (El bueno, el malo y el raro), Kim Moo-yeol (Guerra de flechas), Han Ye-ri (Niebla) y Minho (Doo namja). Este último es conocido por ser miembro del grupo K-Pop SHINee. Las interpretaciones en algunos momentos están al borde de la parodia. La película tiene personajes que podrían ganar mucho en profundidad si hubieran trabajado con más sutileza. Aún así, pueden mantener algo de interés hasta aproximadamente la mitad de la película, cuando el tono monocorde termina cansando quién mira.
La cuestión es que los desequilibrios de la trama, podrían haber tirado por tierra el titánico esfuerzo de reinterpretar el universo animado de Oshii; pero la mano artesana de Jee-woon y su sentido del espectáculo compensan todo esto con creces.
Para terminar como siempre, agradecer al Festival de Sitges toda su ayuda, sin la cual este reportaje no sería posible. Nos vemos el año que viene en la 52a edición del Festival de Cine Fantástico de Sitges. Mata ne!!
David J