Wuthering Heights es la única novela escrita por Emily Brönte en sus cortos 30 años de vida, un clásico de la literatura inglesa de la que hoy hemos hablado en el #ClubdeLecturaCEO.
No es una novela fácil de leer, ya que es difícil sentir simpatía hacia personajes tan violentos, son personajes que no gustan, recuerdan a los de la serie de tv Dallas, gente que perjudica a los demás . De ahí que algunos hayan recurrido a las adaptaciones… o al resumen de Cumbres borrascosas que podemos encontrar en YoutTube. A pesar de ello, algunos hemos incluso re-leído pasajes que nos han gustado: cuando Heathcliff vuelve al cabo de 3 años, la conversación entre Catherine Earnshaw y Nelly, o la conversación entre Heathcliff y Nelly. Hay muchas adaptaciones de esta obra: miniserie de TV italiana del 2004, película con Merle Oberon y Lawrence Olivier del 1934, la película del 1992 con Juliette Binoche y Ralph Fiennes, la película de 1970 con Timothy Dalton y Anna Calder-Marshall. Todos buenos actores, y buenas adaptaciones, quizás la que más se aleja del libro es la de 1934.
Emily explica de manera magistral a los personajes y su evolución a lo largo de la historia. Porque Cumbres borrascosas no es una novela de 2 o 3 personajes, son 2 familias, 2 generaciones de cada una de las dos familias, y Emily describe las relaciones intergeneracionales y cómo cada personaje crece y pasan de ser niños a adolescentes a adultos. Ella refleja esa realidad violenta que se vive en los páramos de Yorkshire, un racismo normalizado en los convencionalismos sociales de esa época, el uso del matrimonio como herramienta para subir en la escala social, el uso de la violencia física en la educación de los hijos, la ausencia de la madre porque muere de parto que afecta negativamente en la vida familiar. Emily Brönte pone el foco en estos detalles, se centra en la tormenta interior de los personajes, y saca los trapos sucios de las familias de clase media-alta de esa zona de Inglaterra.
Los personajes principales de la novela, son malignos y violentos. Catherine Earnshaw es caprichosa y retorcida, decide casarse con alguien a quien no ama para subir en el escalafón social, despreciando al amor de su vida, siendo ella consciente de lo que hace, nadie la engaña ni la manipula, es ella la que toma esa desición, y es ella la manipuladora e intrigante. Heathcliff es huérfano, gitano, sin nombre, Heathcliff es el que le ponen los Earnshaw cuando lo recogen y llevan a su casa, porque hay que llamarlo de alguna forma, en algún momento del libro lo describen como un demonio necrófago. ¿Cómo consigue Emily que te encariñes con estos personajes? Es a través de las voces de los 2 narradores: la sirvienta Nelly y el inquilino Lockwood. Nelly es de Yorkshire, nos describe el porqué llega Heathcliff a desear y cumplir sus deseos de venganza contra Hindley Earnshaw primero, y contra Edgar Linton después. Ella conoce a estos dos personajes como nadie, porque ella ha crecido con ellos, ella es testigo de las agresiones sufridas por Heathcliff en casa de los Earnshaw. Lockwood es el inquilino que llega de fuera de Yorkshire y no se entera de nada, representa a esa clase media alta que sigue sus convencionalismos sociales allá donde van. Él se interesa por conocer a su casero, porque no entiende su comportamiento, y se pierde con los nombres, que también nos pasa a nosotros. Catherine Earnshaw, Catherine Linton, Catherine Heathcliff, ¿de cuántas Catherine estamos hablando? de dos mujeres, madre e hija. Si Virginia Woolf necesitó hacerse un árbol genalógico para leer esta novela, nosotros también.
Frases del libro que queremos recordar:
– ¿Y quién puede tener mal genio o mal humor cuando no encuentra oposición ni indiferencia?– La dicha se acabó. Así es; a la larga cada cual debe mirar por sí. Los buenos y generosos son egoístas más justamente que los déspotas, nada más; y la dicha se acabó cuando las circunstancias se revelaron que el interés de una parte no era la principal consideración en los pensamientos de la otra
– Las relaciones deben romperse del todo– Yo no he cometido ninguna injusticia y por tanto no me arrepiento de nada. Soy demasiado feliz, aunque aún no lo bastante. La felicidad de mi alma está matando mi cuerpo, pero todavía no está satisfecha.– You said I killed you- haunt me, then!