El sábado 7 de noviembre nos reunimos para comentar el libro Mitos Coreanos.
El libro es una recopilación de 28 mitos fundacionales de Corea, en los que se acerca al lector no sólo a sus antiguas divinidades y personajes históricos de leyenda, sino que también nos traslada al pasado de sus gentes, y nos describe sus paisajes, su geografía, sus formas de ver el mundo y el rol ideal al que debía aspirar una persona en pro de un bien común y de la formación de una sociedad.
Pegang Juang, el autor de esta obra, es un investigador y mitólogo coreano que se ha valido, entre otras fuentes, de cuentos de tradición oral y de documentos y leyendas históricas.
El nacimiento de Corea: ¿mito o realidad?
Ha agradado de este libro el prólogo y en especial su primer párrafo, en el que se interioriza y se intenta definir el concepto de mito, desde visiones y opiniones de distintas personas.
En estos mitos, nuestros lectores observaron elementos comunes: suerte o casualidad, nacimiento y destino. En ellos, pudimos leer su historia, pues aunque sus leyendas fundacionales estén edulcoradas de divinidades celestiales, genealogía divina, y cometidos trascendentales, podemos leer de forma más o menos fidedigna los diferentes reinos que se fundaron a lo largo del tiempo, estos estados de la creación del pasado del país; así como también su cultura, sus lugares…
Mientras nuestros lectores leían los mitos, se trasladaban a estos orígenes, a su naturaleza, a sus tradiciones, elementos todos ellos que le confieren esta característica riqueza a su cultura.
¿Qué fue antes? ¿el huevo o el arca?
Una de las constantes que ha sorprendido a los lectores es ese huevo de luz radiante que en más de un mito ha dado lugar al nacimiento de un personaje de ascensión divina. Para quien lo encontraba no era sólo un hijo/a enviado como regalo divino, sino más aún una bendición celestial que traería un gran fortunio a la sociedad. En ocasiones, en lugar de un huevo encontraban este regalo en un arca, pero los elementos de acompañamiento eran similares.
Quedaba muy claro desde el principio en los mitos, la separación del mundo celestial y el terrenal. Este «cielo» era visto con anhelo por varios de los personajes de los mitos, que aspiraban a contemplarlo en vida aunque fuera brevemente. No solo era deseado entrar en contacto con ese cielo, sino también alcanzar esa realización personal, ese «plano astral» al que se tiene que llegar para acercarte a lo divino.
Otro de los elementos comunes de los mitos era el destino, en dos variantes: ya sea la de seguir tu propio destino que se te ha encomendado, o la de sentir que se quiere hacer algo en la vida y forjar tu propio destino, como habitar nuevas tierras o fundar un reino.
Sea el objetivo trascendental, o algo más concreto, se marca y se hace hincapié en el proceso y el sacrificio por el que debes pasar para alcanzar ese objetivo. A pesar de esto último, el papel o rol que podían tomar las personas que no tenían ascensión divina, era limitado a lo terrenal.
También aparecen conceptos como la muerte y el infierno, vistos como una travesía.
En todos estos elementos, y muchos más, se refleja la forma de ver las cosas que tienen los coreanos, y su manera de pensar remontada en tiempos pasados.
Viajando por su leyenda
Una grata característica del libro son las bonitas descripciones de los paisajes y la riqueza geográfica, y lo bien que integra el ambiente. Leer Mitos Coreanos es como transportarte a otros mundos y ver lo que te rodea: entornos diferentes, verdes y vírgenes, y un mundo vivo, fantasioso y colorido que estimula la imaginación y la creatividad. A nuestros lectores, estos relatos y leyendas les han causado curiosidad, sorpresa, en ocasiones gracia, e interés, pues se han quedado con ganas de saber y de investigar más.
Leyendo sus mitos ibas poco a poco descubriendo su genealogía mitológica fundacional, viendo los vínculos entre personajes y relacionando unos personajes con otros. Pues dentro de lo posible estaban bien ordenados, y un personaje tenía que ver con el anterior.
Reconocer personas en otros mitos ha resultado estimulante, pues en ocasiones en un mito un personaje tenía un nombre y en otros otro; quizá porque en unas zonas la tradición, el nombre o la aventura era de una manera y en otras de otra, o quizá separando el nombre momentos trascendentales de su vida. Se nos brinda la oportunidad de investigarlo, pues al final de cada mito, se nos ofrece una serie de bibliografía relacionada: esto es algo que ha agradado mucho a lectoras del ámbito bibliotecario o de la historia.
Frases del libro que queremos recordar
Al contrario que otros libros, no hay frases características que especialmente hayan gustado más que otras; pues éste es como una epopeya continua: detrás de cada historia hay un valor, mas no interpela. Sin embargo, hay dos párrafos que han agradado mucho, y que resumen, explican o evocan ciertas partes de la esencia del libro:
- Los príncipes hermanos que deciden marchar movidos por el deseo de hacer algo por sí mismos, sin ayuda de nadie, hacia un mundo totalmente desconocido:
– Querido hermano, hemos hablado suficiente. Ahora creo que debemos decidir nuestro destino. Es preferible que nos vayamos de este reino, aunque hagamos sufrir a nuestros padres, por el bien del príncipe heredero y por nuestro propio bien. ¿Acaso no es un buen pretexto para que nosotros hagamos algo en otra tierra y bajo otro cielo? ¡No es de hombres valerosos vivir, día y noche, tratando de complacer a todo el mundo! ¿Qué opinas, hermano?
– Coincido contigo. Como nuestro padre, nosotros debemos abandonar este lugar para fundar un gran reino. Nuestro padre, estoy seguro, nos apoyará y, de ningún modo, se opondrá a nuestros designios.
- El primer párrafo del prólogo.
Es sabido que, para algunos, el mito es el intento confuso y desorganizado de explicar el mundo a través de las mentalidades precientíficas de los «salvajes», que tiende a magnificar y a adorar todo aquello que temen y desconocen.
Para otros, el mito es el mecanismo que codifica e impone una ideología dominante con la finalidad de reproducir el orden social establecido en un determinado grupo humano. Es decir, el mito vendría a ser un modelo ideal a partir del cual tiende a organizarse una sociedad.
Por otro lado, el estructuralismo afirma que la mitología constituye un sistema independiente[…] El mito constituiría así una representación opaca de la realidad cultural de una sociedad.
Lo que más nos ha gustado
Muchos aspectos son los que nos han agradado del libro:
- El papel que le dan a la naturaleza: árboles, dragones, ciervos, mezclado con lo divino.
- Los mitos que no se encuentran solamente en la cultura coreana: el mito del gallo, el del Sol y la Luna…
- Podían encontrarse semejanzas con otros mitos o historias: el del Minotauro, Hércules, el Antiguo Egipto… se repiten los patrones de la humanidad.
- Sin embargo otros mitos, han sorprendido.
- Ver cómo en culturas que no se han encontrado apenas, pueden encontrarse similitudes en sus divinidades y sus leyendas.
- Los aficionados al manga también podrán encontrar similitudes con la historia de algún manga, como Ayashi no Ceres
- La bibliografía al final de cada capítulo, y la cronología al final del libro.
- A cualquiera que le guste la naturaleza, le será un disfrute total.
Lo que menos nos ha gustado
- Si te apasiona la mitología, verás que los mitos que se relatan son bastante parecidos o no encontrarás diferencias destacables de temática entre ellos; en general es reiterativo.
- Se echa en falta un mapa geográfico; muchos de los nombres de montañas, etc probablemente no sepamos localizarlos, ya sea por la transcripción o porque la nomenclatura haya evolucionado en el tiempo. Con un mapa, además de ubicarnos mejor, el «viaje» a esos mundos y tiempos hubiera sido mucho más inmersivo.
- Además de un mapa, algún dibujo representativo (un cuadro o mural, un personaje, una escena importante…)
- Se echa también en falta un árbol genealógico. Hubiera ayudado a localizar o recordar rápidamente los parentescos.
Lo recomendamos a…
- A los fans de BTS o k-pop en general, o a gente que esté interesada en cualquier cosa de Corea.
- A la gente que quiera leer manwhas; entenderá mejor las historias de palacios, o mangas como Chunyan, Akatsuki no Yona…
- A quienes les gusten los cuentos cortos.
- A aquellos que tengan interés por la astrología, la magia o la historia.
- A quien vaya o quiera viajar a Corea, no solo por la geografía.
- A quien esté interesado en su cultura, aunque su interés esté enmarcado en su actualidad; pues sin conocer lo antiguo, no puede entenderse lo contemporáneo.
- A gente que quiera diferenciar mejor las culturas que hay en Asia: tienen puntos en común pero cada una tiene aspectos que las hace muy diferentes entre sí.